En busca de las siete bolas del dragon - dragon ball

Todo comenzó en un saludable y dulce día de primavera, en el cual una atrevida y aventura chica llamada Bulma y un ingenuo y bonachón niño, SonGokuh, cruzaron sus caminos. Esto cambiaría por completo el curso de sus vidas, y a partir de ese momento vivirían su mayor aventura, la búsqueda de las bolas de dragón. Bulma atraída por la leyenda que rodea a estas bolas, la historia de un dragón (Shenron) que vive encerrado en ellas y que concede cualquier deseo, se aventura en su búsqueda utilizando al casual como guardaespaldas. Pero ella no es la única que desea satisfacer sus más recónditos deseos, Pilaf (un ridículo y estrafalario rey en reino solitario) ayudado por sus sirvientes May y Shaal (chica y perro ninja respectivamente), intentará por todos los medios hacerse también con las Dragon Ball. En esta disparatada carrera por encontrar y reunir las Dragon Ball, Bulma y SonGokuh van conociendo a una serie de curiosos personajes, que aunque no lo sepan, participarán activamente en sus vidas. El primero en encontrarse con ellos es Umigame (la tortuga gigante), que se había perdido y no encontraba el mas. Gracias a la ayuda de SonGokuh consigue volver a su medio natural y, para agradecerle la labor, va a buscar a su amo, el maestro Mutenroshi (más conocido como Kame Sennin).Éste le regala la nube Kinton, un medio de transporte volador que se convertiría en compañero inseparable de SonGokuh. Más tarde, y por una de esas casualidades del destino, Bulma y SonGokuh van a parar a un pueblo aterrorizado por amenaza de un extraño ser. Éste no es otro que Woolong, un cerdo con la habilidad de transformarse en cualquier cosa durante 5 minutos, que tras ser derrotado por sonGokuh se une a él en la búsqueda. El siguiente en aparecerles al paso es un ladrón del desierto, Yamcha, y su sirviente Poal, que posee los mismos poderes que Woolong. Tras un inicial enfrentamiento, parece haber un flechazo entre Yamcha y Bulma, u éste también se une al grupo, aunque no con unas claras intenciones. Siguiendo el rastro de una de las bolas, van a parar al monte Flipan, donde se encuentran con Gyumaoh (antiguo alumno de Kame Sennin) y su hija Chichi. Además de obtener una de las bolas tras ayudarlos (con la intervención de Kame Sennin) Gokuh aprende superficialmente la técnica del "Kame Hame Ha". Tras escarmentar a un nuevo enemigo, Toninjinka, SonGokuh y los suyos se dirigen al territorio de Pilaf, el Sokai Soikoku, y más concretamente el Plipe no Shibo, su enigmático palacio. Tras un encuentro lleno de percances, entre los que se desvela el poder de SonGokuh para convertirse en Ohzaru Gokuh (el gorila gigante), Pilaf consigue invocar al Dragón Shenron para pedirle convertirse en el amo del mundo, No obstante, gracias a Woolong, el único deseo que se concederá serán... unas braguitas, las bolas se dispersan para volver a revivir al cabo de un año, tiempo que habrá de esperar SonGokuh para recuperar la bola que le legó su abuelo (y que él dejó a Bulma). Así SonGokuh decide entrenarse con Kame Sennin mientras el resto del grupo se va a vivir a la ciudad... Bulma le da su radar a SonGokuh y los brazos se alzan en la despedida con la esperanza de volver a encontrarse en el futuro...